Alta errónea de un paciente al que, tras amputarle una pierna en el hospital demandado, los médicos tratantes dan el alta a su domicilio en estado delicado, necesitado de cuidados locales diarios y de un estrecho seguimiento médico. Sin un plan de alta adecuado ni atención domiciliaria, el paciente es desalojado del hospital y abandonado a su suerte en casa. A pesar de los intentos de cuidar al paciente por parte de sus familiares, no hubo cuidados de enfermería en casa y el paciente es encontrado muerto seis días después. El caso en los tribunales federal y estatal se resolvió a satisfacción de la familia.