En 2021 los familiares demandaron al hospital y a los médicos ante los tribunales federales y estatales por daños y perjuicios cuando su ser querido murió debido a un infarto agudo de miocardio (ataque al corazón) no reconocido ni tratado. Los médicos que trataron a la paciente no la examinaron, diagnosticaron ni trataron con prontitud a pesar de la elevación de las enzimas cardiacas y de otros signos y síntomas clínicos evidentes. Los inadecuados cuidados de enfermería, seguimiento y respuesta, retrasaron un diagnóstico y tratamiento más precoces que habrían evitado la muerte del paciente. El caso se resolvió a satisfacción de la familia en 2023. Descargar la denuncia