Myrian Pagan era una mujer sana y activa de 68 años que de repente sintió cierta presión en el pecho y acudió a urgencias para que la examinaran.
Fue ingresada en el hospital y tratada por varios médicos, entre ellos cardiólogos y electrofisiólogos.
Más tarde, la Sra. Pagan se sometió en el hospital a un procedimiento de ablación con catéter mal aconsejado y contraindicado, y sufrió un accidente cerebrovascular tras el procedimiento que no se identificó con prontitud ni se trató adecuadamente.
Como consecuencia de los negligentes cuidados de enfermería y atención médica, el lado derecho dominante de Myrian ha quedado gravemente afectado hasta el punto de que, 1 año después, sigue sin poder hablar, caminar ni cuidar de sí misma.
En su lugar, debe depender de su hijo y su hija, también demandantes en este caso, para recibir asistencia continua en la realización de funciones básicas de la vida diaria.
Está a punto de iniciarse la fase de prueba en este caso. Descargar la denuncia